"...Usted cree que soy un ratoncito temeroso, pero si apoyara su mano sobre el amor que hierve dentro de mi, le produciría quemaduras de tercer grado. Me gusta ese papel: hacerle sonreír, calmarle, agradarle, me disfrazo de dulzura y paciente enfermera, y recojo las migas que quiera usted darme para transformarlas en gruesas rebanadas. Hace un año que salimos y no sé más que lo que me murmuró durante la primera cita. En amor se parece usted a un hombre sin apetito."